Un total de seis personas, responsables de la explotación de un grupo de diez mujeres, sufrieron mediante un fallo judicial en las últimas horas el decomiso de dos inmuebles, dinero y dos vehículos, para reparar el daño causado.

Puntualmente, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, a cargo de Mario Portela, condenó a los victimarios y dispuso que las víctimas (de entre 19 y 50 años, extranjeras y llegadas bajo engaños) sean resarcidas en una primera instancia. 

El contexto es la condena por haberlas explotado económicamente y obligado a prostituirse. En el caso se destaca su rescate de los comercios denominados “Whiskería Casablanca” y “Samanta”, que funcionaban en la localidad bonaerense.

El fallo remarca: “La explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena es manifestación de la discriminación de género y de la violencia contra las mujeres. Se consumó la explotación económica de la prostitución ajena de la que han resultado víctimas 10 mujeres de escasos recursos económicos y ostensibles condiciones de vulnerabilidad”.

Agregó que "hacer silencio respecto del derecho a una reparación integral que surge de pleno derecho en cabeza de las víctimas de explotación, implicaría invisibilizarlas una vez más, ahora, de manera institucional" y que el Estado debe obrar en contrario.

El magistrado apunta a equiparar la asimetría entre víctimas y victimarios de parte del Estado, que debe tener "una perspectiva jurídica de garante o responsable de los derechos humanos de las personas bajo su jurisdicción”.