Fue una verdadera noche de terror la que se vivió el último domingo de octubre en el predio de Bosque Norte, dónde una fiesta para celebrar Halloween terminó con estampidas, avalanchas, y personas subidas a los techos de los autos. 

Precisamente, las familias de dos jóvenes que esa noche fueron detenidos por el supuesto delito de daños sobre varios automóviles, presentaron este lunes denuncias penales en contra de la Municipalidad de Córdoba, la Policía de la provincia y la empresa organizadora, por posibles fallas en los controles. 

La denuncia está a cargo del abogado Héctor Meli, quien se presentó en Tribunales II para pedir que se investigue si en esa fiesta se cometieron delitos como “estafa, defraudación, daños, coacción, amenazas o abusos por parte de la policía”, dijo a este medio. 

Según los organizadores, esa noche se concentraron en el lugar unas 25 mil personas en un predio habilitado, según la Municipalidad de Córdoba, para 15 mil. Con el antecedente de la tragedia de Cromañón, en el barrio de Once porteño, los focos están puestos sobre los controles y las salidas de emergencia al momento de desalojar el lugar. 

Por fortuna, la fiesta en Córdoba no pasó a mayores. “Contar con un plan de emergencia es fundamental para salvaguardar la vida de los que asisten a estos eventos masivos. La experiencia indica que los problemas surgen en los operativos de evacuación”, remarcó Meli y apuntó que “no se cumplieron con los requisitos” de la ordenanza 11684 de espectáculos públicos masivos de Córdoba”.

Los dos jóvenes de 188 años fueron liberados la semana pasada.