Más de cien jóvenes fueron descubiertos en una fiesta clandestina este sábado en la ciudad de Córdoba.

En plena escalada de contagios de coronavirus, agentes de la Policía llegaron hasta una casa de barrio San Ramón para disuadir el evento.

Los cerca de 140 jóvenes salieron del lugar sin problema y los uniformados labraron el acta a la dueña de la casa, madre de uno de los adolescente.