La causa judicial por la muerte de Valentino Blas Correas, por un disparo policial en la madrugada del 6 de agosto, tiene hasta el momento once policías y tres empleados del Sanatorio Aconcagua imputados por diferentes delitos.

Este martes el abogado Alejandro Pérez Moreno, en representación de la familia de la víctima, hizo una nueva presentación para reclamar que se profundice la investigación. El letrado apuntó contra los agentes que rodearon el auto Fiat Argo blanco en el que los amigos de Blas buscaban llevar al joven de 17 años a un hospital.

"Ningún policía se preocupó por llevar a Blas al hospital de Urgencias, que distaba a 400 metros del lugar, solamente se preocuparon por maltratar y golpear a quienes se conducían en el vehículo", afirmó Pérez Moreno. Además solicitó que se establezca la hora exacta de la muerte de Correas.

Hasta ahora el fiscal José Mana, a cargo del proceso judicial, ordenó la detención de los cuatro policías que actuaron el control vehicular ubicado en calle Vélez Sarsfield y del comisario Sergio González. 

Sobre Lucas Gómez y Javier Alarcón, presuntos autores de los disparos, pesa la acusación de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego. Wanda Esquivel, de quien se sospecha que plantó un arma para simular un tiroteo con los jóvenes, afronta la imputación de encubrimiento e incumplimiento de funcionario público. La cuarta integrante, Yamila Martínez, y el comisario González también está acusados de estos últimos delitos.

En cuanto al operativo de detención, que ocurrió en la esquina de Corrientes y Chacabuco, el fiscal Mana imputó al agente Ezequiel Enot por lesiones leves calificadas contra Juan Cruz, quien conducía el Fiat Argo.

En un escalón superior dentro de la cadena de mandos de la fuerza de seguridad se encuentran imputados los comisarios inspectores Walter Soria y Jorge Galleguillo y el subcomisario Enzo Quiroga.

Otra línea de investigación dentro de la causa activó las imputaciones de tres empleados del Sanatorio Aconcagua. Allí se dirigieron los jóvenes para buscar un auxilio que les fue negado. Los trabajadores del centro privado están acusados de abandono de persona.