El Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba autorizó el egreso provisorio de cuatro hermanos de 13, 10, 8 y 6 años para pasar la cuarentena con un matrimonio voluntario.

Los niños vivían en el hogar San Marcos Sierra, y estarán durante la emergencia sanitaria desencadenada por el coronavirus en la casa de la pareja, con quienes habían desarrollado un vínculo afectivo “sostenido y estable”. 

La decisión fue adoptada por la jueza Soledad Vieites después de llevar a cabo una audiencia por videollamada vía WhatsApp, con los niños institucionalizados y su representante complementaria, la asesora letrada Analía Kiehl. 

Así, la magistrada pudo tomar contacto directo con ellos a fin de poder conocer su opinión respecto a la posibilidad de transitar lo que resta de la cuarentena en la casa de los esposos J. B. y J. O.

El decreto que dispone el egreso provisorio también otorga al matrimonio la guarda judicial provisoria de los cuatro niños hasta tanto perdure la emergencia sanitaria dispuesta por Ley 27.541.

La jueza Vieites tuvo en cuenta que el hogar alberga 32 menores de edad, en su mayoría adolescentes, y que, en este momento, sólo hay ocho los docentes responsables, distribuidos en cuatro turnos. 

“Repárese que el aislamiento forzoso, sumado la ansiedad y el desborde que aquel acarrea; las tareas escolares que deben efectuarse de manera virtual; y las propias particularidades y complicaciones de cada niño y adolescente -signadas por el abandono, la violencia, y en muchos casos por severos problemas de salud y discapacidad-, destacan un contexto singular que exacerba la necesidad de una dedicación especial por parte de los docentes a cargo”, explicó la magistrada.

En los fundamentos de la resolución la jueza también refirió que los niños, desde hace un tiempo y hasta el confinamiento obligatorio, han mantenido encuentros y han compartido las fiestas de fin de año con este matrimonio voluntario de la Fundación Sierra Dorada, con quienes “han entrelazado un vínculo afectivo sostenido y estable”.

La magistrada agregó que luego de declarada la emergencia sanitaria, el matrimonio continuó comunicándose diariamente en forma telefónica con los niños y han manifestado telefónicamente su expresa voluntad de recibirlos en su hogar por el tiempo que dure la cuarentena.