Hace exactamente un año, en el barrio Suárez de la ciudad de Córdoba, sucedió lo que fue noticia para algunos y algo predecible para otros. Rodolfo Tissera se presentó, según la acusación, en la puerta de la casa de Giuliana Silva y la asesinó de tres balazos. El femicida ya tenía una orden perimetral que le impedía acercarse a su ex pareja.

De hecho, a pesar de esa orden judicial, días antes del episodio fatal Tissera apareció en la casa de su futura víctima y rompió los vidrios de las ventanas. En ese momento, Giuliana Silva activó el botón antipánico que la Justicia le brindó anteriormente. Sin embargo, de nada sirvió. A las pocas horas de hacer la denuncia en la sede policial, un móvil devolvió a Giuliana a su casa y nunca demoraron al agresor. Sí, a pesar de tener la orden perimetral y haberla violado.

Es por eso que para la familia de Giuliana Silva, el femicidio contra su hija fue predecible, pero no así para las fuerzas policiales y la Justicia.

Sin embargo, según la misma fiscal a cargo de la causa, Betina Croppi, los mecanismos actuaron correctamente: “Denuncias del tenor de la de Giuliana hay miles, y sería imposible meter presos a todos los varones que hacen amenazas de muerte. No daría abasto el país”.

La abogada de la familia Silva, Daniela Mariela Leanza, habló con Crónica Matinal por Canal 10 acerca de ese hecho en particular y manifestó lo siguiente: 

"Esa consigna policial (la orden perimetral) de carácter urgente nunca se llevó a cabo y nosotros entendemos que si se hubiese cumplido la orden hoy estaríamos hablando de otro tema y no hubiese pasado este desenlace terrible".

A su vez, explicó que la causa ya está elevada a juicio oral y público con jurado popular, condiciones por las que, a causa de la pandemia actual, la Justicia no ha fijado aún una fecha para que se realice. 

Diego Silva, padre de Giuliana, comentó que hoy martes 7 de julio, a un año del femicidio, harán una concentración y una misa en memoria de su hija. Se realizará en la intersección de las calles La Niña y Goycoechea, a media cuadra de donde sucedió el crimen, en el barrio Suárez, al sur de la ciudad de Córdoba.