Martín Azar y Diego Sánchez, presuntos jefes de la financiera ilegal que fue desbaratada en febrero pasado, permanecerán en la cárcel debido al fallo de la Cámara de Apelaciones de Córdoba que convalidó el rechazo dispuesto en primera instancia.

Ambos están acusados de estar al frente de las maniobras intermediación financiera no autorizada y lavado de activos de origen delictivos cuya pena es de carácter efectivo.

La jueza Gabriela Montesi fue la autora del voto resolutivo, que recibió el apoyo de su par Liliana Navarro, mientra que el camarista Eduardo Avalos se inhibió de pronunciarse por tener amistad manifiesta con uno de los nueve imputados en la causa.

El fundamento del fallo giró en torno a el carácter efectivo de la posible condena, la posible afectación de la investigación que se encuentra "en pleno desarrollo" como así también "el importante manejo de fondos y cuentas". 

Asimismo las juezas hicieron referencia a que ambos acusados cuentan con arraigo y no presentaron obstáculos durante los allanamientos y sus arrestos. En este sentido le recomiendan al juez Alejandro Sánchez Freytes que considere "medidas alternativas de coerción" como la prisión domiciliaria.