Uno de los pocos presos beneficiados con prisión domiciliaria tras la pandemia fue detenido este jueves por la madrugada en barrio Miralta.

Jorge Cuesta, de 65 años de edad, había violado las condiciones de prisión domiciliaria.

El hombre fue trasladado a la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) para que pase la cuarentena. Luego, regresará a la cárcel de Bouwer.

Rechazan casi todos los pedidos de prisión domiciliaria por coronavirus

Según el Patronato del Liberado, el hombre había empujado y robado un celular y dinero a su pareja el pasado lunes. Tras la agresión, Cuesta se fugó a la casa de un amigo. 

Los magistrados Inés Lucero, Marcelo Jaime y Martín Bertone de la Cámara de Receso Judicial Extraordinario habían dispuesto la prisión domiciliaria a Cuesta debido a sus numerosos problemas médicos y su edad.

Según los informes médicos, el hombre padece hipertensión, problemas de próstata y epilepsia. Además, tuvo tuberculosis que le generó secuelas en el sistema respiratorio. Los jueces consideraron conveniente la prisión domiciliaria porque Cuesta es atendido regularmente en el Hospital Córdoba y su traslado desde Bouwer hacia el nosocomio acarreaba riesgos de contagios en el penal.

Cuesta está bajo prisión preventiva, no tiene condena firme, por robo calificado desde hace un año y tres meses.