Una niña de cuatro años está internada desde el viernes pasado tras recibir un balazo que la hirió gravemente.

El 24 de enero, alrededor de las 19:30, la menor jugaba junto a una prima en el patio de su casa en barrio San Alberto cuando se escucharon disparos. Cuando la madre de la niña salió a ver de dónde provenía el ruido, encontró a su hija herida.

Los balazos, según lo denunciado por la familia, fueron disparados por guardias de seguridad que intentaban ahuyentar a ladrones que querían robarse el alumbrado de un predio perteneciente a una red de concesionarias ubicada a unos 50 metros de la casa.

La niña fue trasladada al hospital Misericordia, donde se constató que la pequeña tiene perforados un pulmón y el hígado como consecuencia de los disparos. Está en estado delicado.