Un vuelo de Aerolíneas Argentinas que traía 243 repatriados desde Miami, el pasado sábado, llegó con el cadáver embalsamado de un empresario que había fallecido en Nueva York por coronavirus.

Por el hecho, se abrió una causa penal y otra interna, porque no se entregó documentación a las autoridades que acreditara la infección.

El cuerpo era de Elías Masri, un empresario argentino de 91 años que vivía en los Estados Unidos desde 1988. Falleció el pasado 7 de abril en su vivienda de Manhattan, Nueva York.

Su familia había pedido el embalsamamiento del cuerpo ya que su religión judía no les permite la cremación. Iniciaron los trámites para traerlo a la Argentina en un avión privado, pero el certificado de defunción del hombre precisaba que tenía coronavirus y la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) descartó el pedido.

Sin embargo, el cadáver arribó al país en la bodega del avión de Aerolíneas Argentinas que llegó desde Miami el sábado pasado con 243 repatriados a bordo, viaje que fue autorizado por Cancillería. Según afirmaron fuentes del ministerio de Salud al diario Clarín, el ataúd estaba herméticamente sellado, por lo que se descarta la propagación del virus.

La documentación que acompañaba al cadáver que llegó en ese vuelo era parcial: hablaba de una "muerte natural", por lo que su enfermedad no fue declarada. Aerolíneas prohíbe el traslado de cuerpos sospechosos de haber tenido una enfermedad infectocontagiosa en todos sus vuelos.

Tras la llegada del vuelo, un familiar del empresario intentó retirar el cadáver embalsamado de la terminal. La solicitud fue negada y el cuerpo permanece aislado.

Investigaciones

Más tarde, el ministerio de Salud radicó una denuncia penal en tribunales federales de Lomas de Zamora para investigar el ingreso del féretro al país. Ahora, buscan a los responsables de traerlo por cometer un delito tipificado en el artículo 202 del Código Penal, que prevé prisión de hasta 15 años de cárcel al que propague una "enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.

Asimismo, la aerolínea abrió una investigación interna solicitando "informes para saber si pudo haber habido alguna negligencia por parte de empleados del área de carga de Miami". Ejecutivos de la compañía irían a la Justicia a presentar su versión de los hechos.