El ensordecedor silencio que emanaba de una multitud este jueves en la ciudad de Córdoba, tenía aroma a injusticia. En el medio está el reclamo tras el crimen del joven Blas Correas, asesinado por una bala policial.

El acompañamiento a la familia, amigos y allegados no hizo más que multiplicar la necesidad de que el caso se esclarezca, en medio de la gravedad de que un servidor público dispare a matar en cualquier circunstancia.

Con sólo 19 años Juan Correas, hermano mayor de la víctima, tomó el micrófono en medio de la convocatoria, planteando la "gran incertidumbre" reinante a poco de perderlo físicamente.

"Tenemos miles de por qué", anticipó, y se dispuso a dar a conocer las fuertes críticas a la fuerza policial y las autoridades políticas, que en su mayoría evitaron referirse a una temática tan delicada.

Preguntas

¿Por qué te arrebataron la vida quienes juraron protegerte?

¿Por qué no te atendieron en la clínica en tus últimos minutos de vida?

¿Por qué maltrataron a tus amigos de la forma en que lo hicieron?

¿Por qué no nos dijeron nada a mamá y a mí cuando te vimos envuelto en esa bolsa blanca adentro del auto?

¿Por qué tenemos tantas preguntas y pocas respuestas?

¿Por qué intentaron ensuciar la escena?

¿Por qué intentaron manchar tu nombre con mentiras?

¿Por qué esos policías tenían armas en sus manos?

¿Por qué nos quisieron hacer creer que cambiando dos policías de la cúpula esto estaba resuelto?

¿Por qué se manejaron con tanta impunidad?

¿Por qué se tiene que manifestar tanta gente para que esto no se olvide ni se repita?

¿Cambiará esto en algún momento? ¿Habrá más Blasitos en la historia de Córdoba?

¿Sufrirá alguien más el dolor que estamos atravesando mi familia y yo?