En el marco de la investigación por el asesinato por la espalda y con una bala policial, de Joaquín Paredes de 15 años, en la localidad de Paso VIejo, la Cámara del Crimen de Villa Dolores, otorgó la libertad al policía Ronald Fernández Aliendro, uno de los imputados, luego del pago de una fianza de 200 mil pesos.

Cabe recordar, que por el brutal hecho ocurrido a fines de 2020, hay otros cuatro policías detenidos e imputados.

Se trata de Maykel Mercedes López, quien está sindicado como el autor material del hecho, a quien se lo acusa de "homicidio doblemente calificado, por el uso de arma de fuego y por su condición de policía, como también por "homicidio en grado de tentativa" en perjuicio de otro menor, que también fue herido por una bala policial. 

En tanto que, el ahora liberado bajo fianza, Ronald Fernández Aliendro, y los otros policías, Enzo Ricardo Alvarado, Iván Alexis Luján y Jorge Luis Gómez, están imputados por los supuestos delitos de "abuso de autoridad e incumplimiento en los deberes de funcionario público".

Claudio Orosz, abogado de la familia de Joaquín Paredes, se mostró sorprendido ante la decisión, al afirmar que "todos los elementos que hay en la investigación, presuponen un verdadero peligro procesal", cosa que no tuvo en cuenta la justicia al conceder la libertad a Fernández Aliendro.

En ese sentido, recordó que "los cinco policías que intervinieron en este hecho, cuando fueron hacer el dermotest, tenían las manos lavadas, sus jefes ni siquiera preservaron" ese elemento de prueba.

Además el abogado dijo que el lugar no fue preservado, hasta horas después de ocurrido el asesinato, cuando llegó la fiscal. "Hay testigos que demostraron que policías, comandados por un oficial de apellido Corzo, rastrillaron el lugar del hecho y no lo precintaron".