Cuando allá por 2010 Cecilia Pando se encadenó reclamando en contra de los juicios a genocidas de la última dictadura cívico militar, su figura ya tenía carácter "público". Claramente, su defensa a quienes cometieron los más horrorosos crímenes era una cuestión reconocida.

Y en ese camino fue el fallo que se conoció ayer, emanado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en pos de la defensa de la libertad de expresión.

Revista Barcelona había sido condenada por daños y perjuicios después de que la fundadora de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos. Políticos de la Argentina, la demandara tras la publicación de un photoshop realizado en la contratapa de una publicación de hace una década atrás.

La publicación de humor, que trabaja con la sátira, había apuntado a Pando como "sex simbol" referente de "las chicas" que "quieren guerra... antisubersiva". Ponía en juego con un fotomontaje donde aparecía atada y desnuda, su particular militancia por "los otros derechos humanos".

La mujer está casada con el mayor Pedro Mercado, retirado del Ejército y acusado también por su intervención en crímenes de lesa humanidad.

La Corte le reconoció a Barcelona su carácter, remarcó que "ningún lector podría razonablemente creer estar ante un mensaje auténtico" y que aquella mención "constituye una composición gráfica satírica mediante la cual se ejerció de modo irónico, mordaz, irritante y exagerado una crítica política respecto de un tema de indudable interés público".

Por eso, el fallo fue revocado.

Libertad de expresión: fallo a favor de Revista Barcelona contra Cecilia Pando