El lunes a la tarde Loriana Tissera, de 14 años, jugaba en la vereda de la casa de su abuela, en Villa Azalais, cuando recibió un balazo en la cabeza que la mató. Fue de parte de un ladrón que bajó de una moto azul y se llevó su celular mientras otro joven lo esperaba para huir.

Todo fue visto por el hermano de Loriana, un niño de nueve años, quien también había salido a disfrutar del sol esa tarde después de varios meses encerrado por la pandemia de coronavirus. Su testimonio acerca de las características de los dos asaltantes y el vehículo que usaron es una de las claves en la investigación a cargo del fiscal Ernesto de Aragón.

"Ella ve que se acercan dos tipos en una moto azul, se asusta, corre a la puerta de la casa y le disparan, con el cuerpo en el piso le sacan el el teléfono y se van", dijo uno de los familiares de la victima.

Los vecinos del barrio aseguran que en las últimos días ocurrieron cinco robos similares, en dos manzanas, protagonizados por los mismos hombres en la misma moto azul.

"Nosotros no podemos hacer más que denunciar porque no es nuestro trabajo investigar. Pedimos más presencia policial sobre todo en las cuadras que no tienen badén porque la estamos pasando mal", afirmó Guillermo Garay, miembro Centro Vecinal.