Según los primeros datos, llegar a la reconstrucción de los hechos no fue tarea sencilla.

La muerte de José Antonio Ávila, de 35 años, hallado con un disparo en el abdomen en el patio de una casa de Villa El Libertador, era tarea de investigación hasta que un testigo acusó directamente a dos policías.

Con el paso del tiempo, se supo que el disparo mortal era una bala perteneciente al arma de un servidor público: una 9 milímetros.

Provino de los cabos primeros Lucas Navarro y Sebastián Juárez, ambos del área de Motocicletas de la Policía de Córdoba, los cuales no informaron el hecho y se encuentran detenidos, acusados de "homicidio calificado".

Ambos efectivos fueron puestos, de acuerdo a lo informado por Ana Becerra, titular del Tribunal de Conducta Policial, en situación pasiva.

Informe Jorge Vasalo - presunto gatillo fácil en Villa El Libertador

¿Gatillo fácil?

La investigación que lleva adelante la fiscal Eugenia Pérez Moreno cuenta con aportes de testigos clave.

Presuntamente Avila y otra persona huyeron de los efectivos en una motocicleta, hasta que uno de ellos fue alcanzado por un disparo policial.

La abogada defensora de Navarro y Juárez, que tienen más de ocho años de antigüedad en la fuerza es Mónica Pico, quien sostiene que hubo "una persecución” y la fatal actuación fue correcta.