Los familiares de Gustavo Cuello, el chofer de la empresa Ersa encontrado sin vida poco más de una semana atrás en Villa Boedo, se constituyeron como querellantes en la causa que investiga los motivos del fallecimiento.

En ese marco, sostuvieron, frente a las distintas hipótesis que maneja la Justicia, que para ellos todo se trató de un crimen en medio de un posible robo. Hay que recordar que se pudo determinar que el teléfono celular del fallecido, es un elemento que falta y que eventualmente podría haber sido sustraído por terceros.

“Nosotros por los elementos que manejamos nos inclinamos en principio de que es un homicidio en ocasión de robo”, dijo a Canal 10 Mariano Jandula Torres, el abogado que los representa.

En ese marco, opinó que “la mecánica del homicidio en definitiva deja de lado cualquiera de las otras hipótesis de las que se está hablando". Para el letrado no puede tratarse de una autodeterminación porque “Cuello tenía cortes que son defensivos en las manos y después tiene un aplastamiento de cráneo supuestamente que no se sabe producto de qué es”. Incluso descartan la opción de un “ajuste de cuentas”.

Hay que recordar que la autopsia determinó que cuello, de 43 años, murió por aplastamiento de cráneo, al ser aparentemente atropellado por la misma unidad que manejaba y que apareció abandonada en un descampado. También se encontraron otras heridas en el cuerpo.

VER: Tras la autopsia, la muerte del chofer de Ersa es una incógnita

Sin embargo, esta pericia no fue concluyente para determinar por ahora si se trató de una autodeterminación o eventualmente de un homicidio en ocasión de robo.

Mientras tanto, para el Fiscal Tomas Casas por ahora la causa se caratula como “muerte de etiología dudosa”.