La jueza Mónica Traballini de la Cámara en lo Criminal y Correccional de 2° Nominación de la ciudad de Córdoba revocó el estado de libertad del deportista Ángel Leopoldo "Pato" Cabrera y ordenó su detención y captura por no haber comparecido a ser juzgado por dos causas de violencia de género.

El golfista se encuentra en Estados Unidos compitiendo en el marco del Championship Tour de golf.

Entre otras causas penales, Cabrera enfrenta un proceso por lesiones leves en contra de su expareja, Cecilia Torres Mana, que está en etapa de juicio.

Para esto, la magistrada que debe juzgarlo requirió la colaboración para la captura por parte de la Organización Internacional de Policía Criminal (OIPC) de InterPol, para lo cual se oficiará a la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones -Departamento InterPol– de la Policía Federal Argentina.

La Justicia lo quiere detenido y Ángel Cabrera sigue jugando al golf

En su resolución, la camarista Mónica Traballini recordó que el imputado tenía que cumplir ciertas reglas de conducta para continuar en libertad: fijar y mantener un domicilio como así también permanecer a disposición del órgano judicial y concurrir a todas las citaciones que se le formulen. La magistrada aclaró que no pesaba sobre el imputado una prohibición expresa para salir del país. Sin embargo, agregó que “Cabrera se ha apartado manifiesta y voluntariamente de sus obligaciones procesales”, puesto que decidió viajar al exterior a sabiendas de la imposibilidad material de hacer efectiva la comparecencia, a causa de la suspensión de vuelos por la pandemia.

“Se ha colocado en una situación ‘de público conocimiento’, que le genera una ‘imposibilidad material’ de cumplir con ellas (sus obligaciones procesales). Más aún, cuando logró sortear el dificultoso contexto que hoy enfrenta el transporte aéreo para salir del país contratando un vuelo privado, y ahora se limita a alegar una imposibilidad que al parecer sólo afectaría sus posibilidades de regreso, sin acreditar que se haya visto impedido de hacerlo a través de la misma vía”, enfatizó la camarista.

Traballini agregó que la obligación del acusado, entre otras, era “mantener” el domicilio en la ciudad de Córdoba y permanecer a disposición del órgano judicial y concurrir a todas las citaciones que se le formulen, “condiciones respecto de las cuales Cabrera se ha posicionado, voluntariamente y sin previa comunicación, en una situación que obsta palmariamente a su cumplimiento”.

Finalmente, la camarista apuntó que todos estos indicios cobran mayor trascendencia en virtud de la cercanía de la realización del debate. Y remarcó la necesidad de fijar fecha de audiencia, realizar el debate y dictar sentencia a la “mayor brevedad posible”, en especial, por ventilarse acusaciones que constituirían casos de violencia de género de tipo doméstica, lo que activa las obligaciones de debida diligencia que, entre otras cosas, imponen al Estado asegurar un juicio oportuno.