Una insólita polémica se ha colado en el recuento de inéditas situaciones que genera la pandemia del coronavirus en la vida cotidiana.

En Villa Parque Santa Ana, localidad ubicada a la vera de la ruta 5, entre la ciudad de Córdoba y Alta Gracia, las emisiones de una improvisada propaladora dividen opiniones entre los vecinos.

Todo comenzó días atrás cuando "Carlitos" un conocido disc jockey del pueblo, elevó un par de puntos el volumen de la música que diariamente selecciona y reproduce con sus equipos profesionales.

En plena vigencia del aislamiento social y obligatoria, habitantes del sector manifestaron curiosidad por los sonidos que rompían el letargo de la noche. Vía mensajes, alentaron al DJ a elevar el volumen y darle continuidad a la música.

Pronto, los temas comenzaron a intercalarse con mensajes y salutaciones enviadas por los vecinos. En pocos días la propaladora pasó a cumplir un vínculo comunicativo para los moradores del pueblo, con emisiones diarias entre las 20 y las 23.

Quejas

No todos son elogios para el proyecto de "Carlitos". A pocos metros del improvisado estudio otros vecinos reclaman que baje el volumen de la música.

No sólo aducen perturbaciones para descansar o molestias por un sonido invasivo, que incluye locuciones por parte del DJ. También señalan las dificultades para que adultos mayores y personas enfermas cumplan con el debido reposo.

La situación ya fue reportada a las autoridades del pueblo, quienes por el momento se inclinan por las funciones que puede cumplir la propaladora en un marco de aislamiento.

En diálogo con este medio destacaron que el comunicador ha cumplido con su compromiso de restringir las emisiones a tres horas diarias y ha permitido restablecer contactos entre los vecinos.

"Sabemos que no a todos les gusta. Pero por ahora son muchos más los que se han comunicado con él para pedir que continúe. Entendemos los reclamos de la gente que no quiere escuchar la música, pero todo esto sucede en el marco de algo excepcional, como es la cuarentena", destacaron.