Una niña de 4 años sólo sufrió algunas heridas menores tras precipitarse dentro de una cámara subterránea de dos metros de profundidad, que no tenía la tapa correspondiente, ubicada en la Plaza de la Intendencia mientras asistía con sus padres a los festejos del Día de las Infancias.

En lo que pudo haber sido una tragedia, y de acuerdo al testimonio de testigos, la niña desapareció de la vista de sus progenitores. En diálogo con Cadena 3, Omar relató que "había visto unas maderas en el piso, pero parecía un huequito. No había señalización ni nada que indicara peligro".  El hombre señaló luego que "por el polvillo no se podía ver a donde había caído. Tras unos segundos de incertidumbre, alcanzamos a ver que estaba ahí. Con las mismas maderas con las que se cayó, se pudo alzar un poco y ahí la agarré y la saqué"

Finalmente aseguró que "cuando salió el polvillo, nos dimos cuenta que era una fosa de dos metros y pico, oscura, con cables, no señalizada y en medio del camino. Realmente una trampa mortal". Afortunadamente, la niña sufrió algunos pequeños golpes y la historia tuvo un final feliz.

A la hora de deslindar responsabilidades, desdela Municipalidad afirman que la fosa pertenece a EPEC, mientras que desde la Empresa Provincial de Energía sostienen que es una cámara de uso compartida con el municipio capitalino.