Este martes se reanudó el segundo juicio que investiga los abusos sexuales a niños sordos en el Instituto Antonio Próvolo de Mendoza.

La sala 4 del Fuero Penal Colegiado juzga a 9 mujeres: las monjas Kosaka Kumiko y Asunción Martínez, la exapoderada legal de la institución Graciela Pascual, las ex directoras de la entidad, Gladys Pinacca, Valeska Quintana, Laura Gateán, y Cristina Leguiza, la cocinera Noemí Paz, y la psicóloga Cecilia Raffo.

En febrero de este año, habían iniciado una serie de audiencias preliminares pero con el comienzo de la pandemia, fueron suspendidos. Tras definirse un protocolo sanitario, se reinició el proceso.

El juicio se retomó de manera semipresencial. El presidente del tribunal, el juez Horacio Cadile, y las acusadas se encuentran en el tribunal. Mientras que el resto de los jueces del tribunal, como los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana, más los abogados querellantes, y defensores, participan en forma virtual, confirmó a Télam una alta fuente judicial.

La Justicia mendocina ya condenó el 25 de noviembre de 2019 a los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi a la pena de 45 y 42 años de prisión, respectivamente, y al jardinero Armando Gómez a 18 años de cárcel acusados por abusos sexuales y corrupción de menores a niños con hipoacusia.

En este segundo juicio se unificaron diferentes causas. La más comprometida es Kumiko, una religiosa de ascendencia japonesa con prisión domiciliaria, ya que está imputada como partícipe primaria es siete abusos cometidos en el Próvolo. En uno de los hechos está sindicada como autora penalmente responsable de un abuso simple.