El jefe de fiscales de Rosario, Patricio Serjal, presentó su renuncia tanto a su cargo regional como de grado, ante las sospechas de su presunta conexión con bandas delictivas vinculadas al juego clandestino y a la organización narco "Los Monos", informaron hoy fuentes judiciales a la agencia Télam.

En tanto, otro fiscal de la ciudad, Gustavo Ponce Asahad, que también está sujeto a la misma pesquisa, fue suspendido de sus funciones y mañana a las 15.30 será sometido a una audiencia imputativa.

Serjal presentó ayer su renuncia al cargo de jefe regional mediante una carta que elevó al fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, y ahora será el gobernador provincial, Omar Perotti, quien decida si la acepta o la rechaza, explicaron a Télam voceros del Ministerio Público Fiscal de Rosario (MPF).

Asimismo, a través de un comunicado, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del MPA solicitó que Serjal “no solo renuncie al cargo de jefe sino también al de fiscal de grado”, tras lo cual, el funcionario presentó hoy esa dimisión, también ante Baclini, quien elevó la misma al gobernador.

Por su parte, el ministro de Gobierno de Santa Fe, Esteban Borgonovo, calificó de “preocupantes y gravísimas” a las denuncias contra Serjal y Ponce Asahad.

En declaraciones a Canal 3 de Rosario, el ministro destacó que “estas cosas salgan a la luz, que esto se sepa y se investigue”, y dijo que hará "todo lo que esté" a su alcance "para que los responsables tengan la sanción que merecen”.

El viernes pasado, el fiscal general Baclini dio una conferencia de prensa en la que explicó que Serjal y Ponce Asahad son investigados por cobrar dinero a personas acusadas de cometer delitos a cambio de filtrar información de las causas o no investigarlos.

Las sospechas surgieron durante una causa por juego ilegal y extorsiones, en el marco de la cual un empresario imputado arrepentido reveló que "entregaba entre cuatro y cinco mil dólares mensuales a los funcionarios judiciales investigados desde hace un año, denuncia que fue corroborada por evidencia objetiva", aseguró Baclini.

El empresario fue identificado por las fuentes judiciales como Leonardo Peiti, dueño de salas de juego legales en las provincias de Formosa y Misiones y en Paraguay, pero también acusado de participar del negocio ilícito del juego clandestino.

La semana pasada Peiti fue imputado por extorsiones y juego ilícito como parte de una banda cuyo jefe, Maximiliano "Cachete" Díaz, es un lugarteniente del jefe de la organización criminal "Los Monos".