La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este miércoles a una mujer de 45 años acusada de estafar a un supermercado con la compra de 20 botellas de botellas de whisky por más de $200.000, que procedió a pagar con una tarjeta de crédito que había robado. La atraparon cuando salió a recibir el pedido, en el barrio de Constitución.

Todavía no se sabe qué pretendía hacer la mujer con 20 botellas de whisky valuadas en casi $280.000, pero cuando los empleados del supermercado le fueron a entregar el pedido ella se hizo cargo de su compra sin tener en cuenta que los muchachos del delivery eran efectivos policiales que la buscaban por orden del fiscal Hernán Biglino.

La mujer en cuestión había realizado varias compras a través del sitio web del supermercado y una empleada de la empresa notó irregularidades en el pago.

Entonces intervino la empresa emisora de la tarjeta de crédito, que confirmó que los datos de la tarjeta no coincidían con los aportados por la persona que realizaba las compras y que las firmas diferían de las del titular.

La Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas 39, a cargo de Hernán Biglino, ordenó la realización de una entrega controlada con empleados del supermercado para concretar la detención.

Para atrapar a la estafadora del whisky, el personal de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía de la Ciudad se disfrazó de delivery y le llevó las botellas a su casa. Una vez en el domicilio en Constitución le pidieron el DNI, y comprobaron que tenía el mismo nombre de la titular de la tarjeta de crédito, pero una cara distinta a la de la mujer que les abrió la puerta.

Los efectivos policiales se identificaron y le mostraron a la mujer la foto registrada en el RENAPER de la verdadera titular de ese documento, que no era ella.

El fiscal Biglino ordenó la detención de la mujer y el secuestro del DNI, la tarjeta de crédito y las 20 botellas de whisky.

La mujer fue imputada por "falsificación de documento y defraudación mediante el uso de tarjetas de crédito obtenidas de manera ilegal", y su casa quedó clausurada con consigna policial de la Comisaría Vecinal 1 C de la Policía de la Ciudad a la espera de que se efectúe un allanamiento.

Fuente: Minuto Uno.