El pasado jueves, un enorme sobresalto se produjo en medio de un juicio por crímenes de Lesa Humanidad que comandaba de manera remota el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°4 de San Martín.

Es que una de las víctimas del proceso que investiga las torturas en Campo de Mayo contra militantes que participaron de la denominada "Contraofensiva Montonera" reconoció a un comisario que declaraba como testigo vía teleconferencia, como su captor.

Desde su domicilio, la querellante le dio aviso a su abogado, Rafael Flores, que en vivo reconoció primero la voz y luego el rostro de Álvarez como uno de los policías que realizó su traslado a la Delegación San Martín de la Policía Federal en el momento en que fue "blanqueada" como detenida.

Según se informó judicialmente, la mujer "estuvo secuestrada en la guarnición militar de Campo de Mayo y narró en diversas oportunidades, desde su primer testimonio ante la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) en 1984" la situación.

En ese momento, la auxiliar fiscal de la Fiscalía General, Gabriela Sosti, pidió que se deje constancia de la situación.

Álvarez se desempeñó como jefe de la Delegación San Martín de la Policía Federal entre 1979 y 1980.