River le propinó una paliza a Huracán: 4-0 para aprovechar el tropiezo de San Lorenzo y ponerse a dos puntos de la cima de la Superliga.

Apenas en los momentos iniciales esbozó algo más el conjunto de Juan Pablo Vojvoda. En cuando los de Marcelo Gallardo tomaron la posesión del balón, sus individualidades hicieron el resto. A los 18 minutos, Milton Casco empujó por el medio un centro desde la derecha de Matías Suárez para abrir el marcador.

Pasada la media hora, Ignacio Fernández encaró por derecha y sacó una pelota a la que Mariano Bareiro le interpuso la mano al arrojarse al piso. A los 32, el mismo Nacho convirtió el penal con un disparo a la derecha de Antony Silva.

Y a los 46, el Millonario selló la goleada antes del descanso cuando Exequiel Palacios  sacó un sablazo desde afuera del área a la izquierda de Silva.

En el complemento, el asunto quedó rápidamente finiquitado. Rafael Santos Borré mandó un centro pasado desde la izquierda y Nicolás De la Cruz apareció por derecha para empujarlo al gol, y en la acción se golpeó feo contra el poste.

Después, Borré estrelló un tiro en el palo y no hubo lugar para más. La visita administró los tiempos ante un rival molido anímicamente, y cerca del cierre amenazó el ingresado Ignacio Scocco pero se topó con Silva.

River consiguió así un triunfo que lo revitaliza también en el ámbito local y deja lleno de preocupaciones a un Globo que no despega.