El furor en torno al boom de los eSports puede abordarse desde distintos ángulos.

El primero de ellos, económico. Según los cálculos de distintos especialistas, los deportes electrónicos han reportado, en este 2019, más de mil millones de dólares en ganancias a los principales actores del sector, comenzando por las empresas propietarias de los juegos. La cifra crece cada año, en una industria que factura más de 134 mil millones de dólares.

En concatenación, la popularidad, medida en audiencias. La final del torneo mundial de League of Legends (el más popular de los juegos de PC) fue vista por más de 4 millones de espectadores de manera simultánea.

En Estados Unidos, la cantidad de espectadores de los eSports supera los 60 millones, cifra similar a la audiencia de la superprofesional liga de básquet (NBA).

También hay una creciente tajada para los gamers (jugadores). Por ejemplo, la reciente competencia mundial de Fortnite repartió más de 30 millones de dólares netos en premios. Thiago Lapp, argentino de sólo 13 años, se llevó 950 mil dólares por concluir en el quinto lugar en dicha competencia.

A este vergel de múltiples pantallas quieren ingresar cada vez más jóvenes. Especialmente en nuestro país, donde un 13% de los usuarios de Internet se interesa en los deportes electrónicos.

Algunos lo harán, o seguirán haciendo, de modo amateur. Es decir, participando en torneos organizados por los propios jugadores. Pocos podrán dar el salto al mundo profesional, donde sueldos y premios auguran un "cómodo" pasar económico.

Para estos últimos también se abre una nueva dimensión. Como players pro formarán equipos que entrenarán en centros específicamente confeccionados para la práctica de eSports. Contarán además con asistencia de profesionales de distintas disciplinas: psicólogos, nutricionistas, pares y hasta referentes de otros deportes.

Desde Córdoba

La integración de quienes practican deportes tradicionales parece ser el último paso para dejar atrás la polémica en torno a la consideración de los eSports. Tradicionales clubes han conformado representativos para participar en distintas ligas.

En estas tierras Fabricio Oberto, ex basquetbolista, medalla olímpica de oro y multicampeón, encabeza el proyecto New Indians, primer equipo cordobés en integrarse a la Master Flow de League of Legends, organizada por la Liga de Videojuegos Profesional Argentina. 

Para el armado del equipo Oberto ha confiado en distintas voces. Entre ellas la de Piero Graziani, quien a los 21 años acumula ya miles de horas de videojuegos.

Pese a su corta edad, su rol no será el de competidor. Antes bien se encargará de transmitir su experiencia a los players. También, analizar equipos rivales, sus tácticas y estrategias.

Así lo reveló en el programa Tendencias, del ciclo 5 Noches, que se emite por Canal 10.

"Juego desde los 14 sin parar. Cuando competía, pasaba unas seis horas diarias jugando. Ahora pasé a un rol en el equipo que no es de jugador. Es tan competitivo que, pese a tanta experiencia, no estoy a ese nivel. Juego menos pero miro mucho. Mis fines de semana me siento a ver partidos de League of Legends. Hay mucha gente haciendo eso", explicó. 

La observación del juego, como en cualquier otra disciplina física, es el primer paso para aprender e incorporar rutinas.

"Es un juego de estrategia que propone un equilibrio entre horas jugando y horas viendo y aprendiendo lo que hacen los mejores. Se estudia mucho. Cada personaje es distinto y tiene muchas variantes. Tenés que estar en el tope de tu habilidad para competir. Es el juego más jugado del mundo, con más de 100 millones de participantes mensuales. Esto significa que hay un nivel muy alto", expresó.

Hace algunos años la posibilidad de formar un equipo enteramente cordobés parecía lejana. Hoy la escena local parece encaminarse hacia la consolidación necesaria para intentar un salto.

"En Córdoba ya hay una escena. Cada vez se va legitimando más. En mayo, en la Plaza de la Música, hubo una jornada con más de 1500 personas. Cuando empecé con estos juegos nadie sabía. Era raro, no digo tabú. Ahora me animo a venir a un programa de tele", bromea.

La incursión de celebridades en la actividad termina de atraer los reflectores. Aquí Fabricio Oberto, acullá estrellas de la NBA o cantantes como Drake 

"Eso ayuda a popularizar. Y a profesionalizar. La Liga da sueldos a los jugadores, además de las empresas. Hoy es como una carrera que se puede empezar a considerar legítima para que alguien la siga y gane plata y se dedique a esto. Es un sueño para un montón de gente desde hace tiempo y ahora se está pudiendo hacer", sentenció.