Bard, la inteligencia artificial de Google, ha estado en el centro de atención de la industria tecnológica en los últimos años debido a su capacidad para escribir textos con una calidad sorprendente. Desde su lanzamiento en 2021, Bard ha demostrado ser una herramienta útil y revolucionaria en la creación de contenido en línea. En esta nota, exploraremos cómo funciona Bard, sus características y cómo ha afectado al mundo del marketing de contenidos”, escribió ChatGPT cuando le preguntamos: ¿Cómo iniciarías una nota sobre Bard la Inteligencia Artificial de Google?.

Y si nos remitimos a lo que publicó el CEO de Google y Alphabet, Sundar Pichai en febrero, notaremos que ChatGPT no está errado: Es un momento realmente emocionante para trabajar en estas tecnologías, a medida que traducimos nuestras investigaciones y desarrollos en productos que realmente ayudan a las personas. Ese es el viaje que hemos estado recorriendo con los modelos de lenguaje de gran escala. Hace dos años presentamos capacidades de lenguaje y conversación de última generación impulsadas por nuestro modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo (o LaMDA, por sus siglas en inglés).

Hemos estado trabajando en un servicio de inteligencia artificial conversacional experimental, impulsado por LaMDA, al que llamamos Bard. 

La novedad es que a partir de hoy Bard fue liberado para los usuarios de EE UU y Reino Unido y seguramente veremos cómo en las próximas semanas irá ampliando su alcance para luego integrarse con el buscador de Google, lo cual podría modificar definitivamente la forma en la cual nos relacionamos con las búsquedas.

Es ciertamente extraño ver a Google corriendo de atrás en algún ámbito de los desarrollos tecnológicos que logran masividad, y nos recuerda cuando en décadas pasadas intentó competir con Facebook en el rubro de las redes sociales. Ya sabemos quien ganó allí.

Pero esta vez los resultados podrían ser diferentes ya que si bien ChatGPT de OpenAI, apoyado por Microsoft, ya se ha convertido en un producto de uso masivo en el mundo, integrar Bard con el buscador de Google hará que seguramente veamos una auténtica lucha de titanes en el campo de los modelos de IA conversacional.

Quienes ya han podido utilizar Bard, como los colegas de BBC, destacan cuatro diferencias entre este desarrollo de Google y el de OpenIA.

1. Datos actualizados: A diferencia de su competidor ChatGPT, Bard puede acceder a información actualizada de internet y tiene un botón "Google it" que da acceso directo al buscador. La base de datos de conocimientos de ChatGPT solo se extiende hasta el año 2021. Por ejemplo, no puede responder preguntas sobre el reciente terremoto en Turquía y Siria. Pero Bard sí puede acceder a información actual. 

2. Fuentes de datos: Bard es descendiente de un modelo de lenguaje anterior de Google llamado Lamda, que nunca se abrió por completo al público. La potencia de Bard le permitirá verificar el nombre de las fuentes en las que busca datos, como Wikipedia. 

3. Idiomas: ChatGPT conoce varios idiomas, incluidos el español, francés, árabe, mandarín, italiano, japonés y coreano, aunque su competencia en las respuestas varía según el idioma y su idioma principal es el inglés. Bard solo está disponible en inglés. 

4. Para mayores: Bard solo permite el acceso a mayores de 18 años.