De este modo, el correo en su conjunto empieza a llenarse y llega el momento urgente para limpiar Gmail: liberar espacio se convierte en una necesidad imperiosa. 

Para ello es necesario borrar los correos más pesados, los más viejos, vaciar la papelera y la carpeta de spam. 

¿Cómo hacerlo?

1. Revisar la carpeta de spam y la papelera para vaciarlas.

2. Buscar y borrar los correos que más pesan, es decir, los que más espacio ocupan. En general se debe a los archivos adjuntos.

Entonces, debes entrar a tu Gmail, hacer clic sobre la flecha hacia abajo que encontramos en la barra de búsqueda y, en el menú que se despliega, ir a la parte de Tamaño y configurar distintos valores. Podes empezar, por ejemplo, poniendo 10 MB y al clicar sobre el botón Buscar nos mostrará los correos que tienen un tamaño mayor del señalado. 

3. Buscar los correos más antiguos y eliminarlos.

Para acceder a ellos, debes hacer clic en la flecha que señala hacia abajo y acudir a Intervalo de fechas. Aquí podes configurar el periodo que consideres oportuno y darle a Buscar. De nuevo, puedes ir borrando todo correo que consideres prescindible.

4. Borrar emails promocionales o con ofertas.

Otro buen truco es tratar de hacer memoria sobre contactos frecuentes: tanto personas como empresas, por ejemplo, que te suelen enviar correos promocionales. Introducimos su dirección en el campo de búsqueda y vemos los resultados. A partir de ellos, podemos ir viendo qué correos podemos eliminar y qué otros nos gustaría conservar.