A raíz de la polémica en torno a la salida de presos en medio de la pandemia de la COVID-19, en redes sociales circula un posteo que compara lo que han hecho diversos países con los presos en relación a nuestro país.

Las publicaciones, compartidas más de 15 mil veces (ver acá y acá) en Facebook, dicen: “EE.UU. MÁS DE 20.000 MUERTOS Y LOS PRESOS SIGUEN PRESOS. ITALIA MÁS DE 20 MIL MUERTOS Y LOS PRESOS SIGUEN PRESOS. ESPAÑA MÁS DE 20.000 MUERTOS Y LOS PRESOS SIGUEN PRESOS. CHINA MÁS DE 9.000 MUERTOS Y LOS PRESOS SIGUEN PRESOS. ARGENTINA 150 MUERTOS Y LOS JUECES LIBERAN PRESOS DE ALTA PELIGROSIDAD, SE ARMAN MOTINES, SE DEBATE EL TEMA. POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS. TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS” (sic).

El medio Chequeado pudo constatar que este contenido es engañoso. Es verdadero que en nuestro país existen casos de jueces que liberaron presos acusados por delitos graves (ver acá), aunque no fue lo recomendado por la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo intérprete de la ley penal del país después de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Sin embargo, el posteo afirma que en Estados Unidos, España y Italia no se liberó a ningún preso y en todos estos países sí se liberaron presos (aunque no trascendieron casos de delitos graves) por la pandemia del nuevo coronavirus. Esta tendencia está en línea con lo que recomendaron organismos internacionales (ver acá y acá) especializados en la materia.

Qué ocurre en la Argentina

En el país hay 220 muertos por la COVID-19, según los últimos datos oficiales informados el viernes 1 de mayo por la mañana.

¿Qué ocurre con los presos? Luego de la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para cuidar la salud de los reclusos frente al hacinamiento de las cárceles en el marco de la pandemia, diversos tribunales del país, principalmente de la Provincia de Buenos Aires, dispusieron la salida de presos con el objetivo de reducir la población carcelaria y evitar la propagación del virus dentro de los penales.

La Cámara Federal de Casación emitió una acordada en la que recomendó a los tribunales que adopten medidas alternativas a la prisión para personas en prisión preventiva por delitos no violentos (como hurtos); personas que estén próximas a cumplir su pena; personas condenadas a menos de 3 años de prisión; personas habilitadas a acceder a salidas transitorias o a la libertad condicional; mujeres embarazadas y personas en grupos de riesgo (con enfermedades respiratorias preexistentes, por ejemplo).

Sobre delitos graves (como homicidios o delitos sexuales), la Cámara de Casación ordenó evaluar “con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo” la aplicación de estas recomendaciones.

Sin embargo, en los últimos días trascendieron casos de algunos jueces que liberaron a personas acusadas por delitos de violación, abuso sexual y homicidio (ver acá y acá). Según señalaron las fuentes oficiales, en el Sistema Penitenciario Federal y Bonaerense se le concedió prisión domiciliaria a un total de 1.120 presos, aunque estas fuentes no aclaran por qué tipo de delitos se acusa a los liberados.

¿Qué pasó en los otros países de los que habla el posteo?

Estados Unidos

El posteo sostiene que existen 20 mil muertos en los Estados Unidos. En realidad, en dicho país los fallecidos por coronavirus ya son más de 52 mil, según los datos disponibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al 30 de abril.

Respecto a los detenidos, se trata de una de las naciones con mayor cantidad de presos del mundo, y sí fueron liberados en diversos Estados del país. Tan sólo en el Estado de Nueva York -la jurisdicción con más muertos y más contagiados del país-, se liberaron más de 1500 reclusos desde mediados de marzo último, lo que significó una reducción de un 20% en su población carcelaria. Se priorizó la liberación de aquellos de más de 50 años de edad, y aquellos con condiciones de salud subyacentes que ponen a las personas en mayor riesgo de la enfermedad COVID-19.

Decenas de Estados han tomado medidas similares y los criterios de liberación dependen de cada jurisdicción: se trata de personas acusadas por delitos no graves, personas que estaban por cumplir su condena y pacientes de riesgo. En algunos condados de los Estados de Virginia, Florida, Texas y Arizona se ha alcanzado una disminución en la población de las cárceles de alrededor del 20%, según datos de Iniciativa de Política Penitenciaria (Prison Policy Iniciative, en inglés), una organización sin fines de lucro que investiga sobre políticas en el sistema carcelario.

Italia

En el país europeo que fue foco de la pandemia también el posteo habla de 20 mil muertos. En el caso de Italia, la cifra de muertos también es verdadera e incluso es mayor: 27.682 al 30 de abril, según la OMS.

Allí también se otorgaron beneficios a ciertos presos. Entre fines de febrero y el inicio de abril últimos, en Italia se redujo la población carcelaria de 61.230 a 55.036 personas, es decir, un poco más de 6 mil presos, según afirma un artículo del medio Il Fatto Quotidiano del 15 de abril último en base a un comunicado del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP) del Ministerio de Justicia italiano.

Algunos de esos presos obtuvieron el arresto domiciliario hasta el 30 de junio próximo, bajo el decreto publicado el 17 de marzo último, que reiteró lo que afirmaba una norma ya existente sobre prisión domiciliaria con tobilleras electrónicas, según explica Pagella Politica, un sitio de verificación de datos italiano. El decreto también facilitaría ciertos actos administrativos para “acelerar el proceso de examen de las solicitudes hechas por los presos para la ejecución de la sentencia en su hogar”.

No todos los detenidos pueden calificar para la prisión domiciliaria. Entre los exceptuados se encuentran los llamados “delincuentes habituales” (es decir, aquellos que han sido condenados varias veces y con penas de varios años) y los condenados por una serie de delitos considerados graves, como los condenados por maltrato contra familiares y convivientes. Además, según el DAP, otros detenidos también fueron liberados por razones de salud y con mayor frecuencia se otorgaron permisos a los presos en semi libertad, quienes pueden evitar regresar a la institución por la noche.

España

La publicación señala que en este país hay 20 mil muertos y los fallecidos por coronavirus son 24.275 al 30 de abril.

Respecto a los presos, el Ministerio del Interior habilitó que ciertos reclusos que ya tenían concedido el tercer grado puedan cumplir condena en sus domicilios, con control telemático -localización a distancia-, según explicó el medio español El País. Es decir, aquellas personas que ya tenían salidas transitorias y están en la última etapa de su condena.

Chequeado se comunicó con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior español, desde donde señalaron a este medio que al final de febrero había 2.247 personas cumpliendo condena en modalidad telemática y “actualmente hay más de 5.000”. Además, aclararon que “en ningún caso se han concedido indultos, excarcelaciones generalizadas ni amnistías por causa de la pandemia”. Según las cifras enviadas el miércoles último, 53 internos fueron detectados con la COVID-19, de los que sólo 2 precisan hospitalización.

China

En China, los muertos por coronavirus no fueron 9 mil, como señala el posteo, sino cerca de la mitad: 4.643, según datos actualizados al 30 de abril.

Según consigna una nota de The New York Times, se registraron al menos 555 reclusos infectados en China en instalaciones en las provincias de Hubei, Shandong y Zhejiang. Además, “5 prisiones de Hunan designaron un edificio dentro de sus instalaciones para aislar a los prisioneros y guardias infectados. Los reclusos en una prisión de Shandong fueron trasladados a hoteles para ponerlos en cuarentena luego de que un guardia regresó de Wuhan, donde se reportó por primera vez el coronavirus, e infectó a otros guardias y reclusos”, según consigna la publicación. Sin embargo, respecto a los presos liberados, no hay datos disponibles de que se haya dado arresto domiciliario o algún tipo de liberación a los reclusos.

La misma nota señala que se habilitó la liberación de detenidos en, entre otros países, Irán, Indonesia, Turquía y Brasil.

Medidas adoptadas en base a las recomendaciones

Hace un mes atrás, el Subcomité de Prevención de la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomendó “reducir las poblaciones penitenciarias siempre que sea posible mediante la implementación de esquemas de liberación temprana, provisional o temporal para aquellos detenidos para quienes sea seguro hacerlo”. También sugirió evaluar los casos de prisión preventiva (cuando se detiene a un procesado que no tiene condena para evitar que pueda fugarse o entorpecer el proceso) para determinar si son “estrictamente necesarios”.

Algo similar sugirió en un comunicado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Y, en la Argentina, el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, le pidió a la Cámara Federal de Casación Penal que tomara medidas en este sentido. “El hacinamiento carcelario es caldo de cultivo para propagar el virus dentro y fuera de las prisiones”, señaló.

“Existe una tendencia internacional de liberación de presos. A tal punto que países con una tradición punitivista, como los Estados Unidos, han relajado algunas medidas de confinamiento. Sin embargo, los mecanismos de control y seguimiento de los presos liberados en dicho país distan de los que cuenta la Argentina, donde no existe tal sistema”, destacó al medio Chequeado Diego Fleitas, investigador de la Asociación de Políticas Públicas y profesor sobre tendencias delictivas en la Universidad de Tres de Febrero. Y, además, agregó: “Es necesaria una política razonable de reducción de la población carcelaria, pero esta política debe estar acompañada de mecanismos de exclusión claros”.

*Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. Por Chequeado.