Hace unos días, el periodista sirio Mehmet Algan compartió un video en su cuenta de Twitter (@alganmehmett) que conmueve a los usuarios. En las imágenes se puede ver a un padre y su hija, que viven en Siria, jugando a reírse de las bombas. 

Los protagonistas del video, que sumó más de dos millones de reproducciones, son Abdulá Muhammed, de 32 años, y Selva, de apenas 4 años. El hombre ha inventado el juego para evadirse de "un nuevo nivel horripilante" de la guerra, según dijo el delegado de la ONU para Asuntos Humanitarios.

"Los niños están pasando por un trauma psicológico debido a los bombardeos constantes. Busqué una forma de hacer de estos bombardeos una razón para la felicidad", explicó Muhammed al medio The Independent. "Dije a los niños que el sonido de los bombardeos procede de pistolas de juguete. Y no es algo aterrador, sino divertido. Ella cree que los bombardeos son de pistolas de juguete".

Abdulá junto a la pequeña han sido recientemente desplazados de Saraqib a Sarmada, en la provincia de Idlib, debido a los avances de las fuerzas oficialistas. "No queremos más ataques. Nos contentamos con poder vivir bajo un toldo y procurarnos algo de comida", sentenció el progenitor.