El lunes último por la noche, el periodista Christian Martin, corresponsal del grupo América en Londres, tuiteó que investigadores de la Universidad de Oxford le confirmaron que “casi seguro” tendrían lista una vacuna contra el coronavirus para septiembre de 2020.

La publicación cosechó más de 13 mil retuits y 37 mil “Me gusta” y muchas críticas. América 24 publicó el contenido en su página web, mientras que “Christian Martin”, “Oxford” y “Casi Seguro” se volvieron el lunes por la noche Trending Topic -es decir, una de las palabras más utilizadas durante un período en la red social-, según la aplicación Trendinalia.

Pero lo publicado por el periodista es, cuanto menos, APRESURADO, según las calificaciones del medio Chequeado. ¿Por qué? Porque para septiembre se esperan 1 millón de dosis de vacunas listas sólo si las etapas anteriores de prueba funcionan.

El proceso de la prueba de la vacuna fue explicado por el profesor Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (ver acá y acá), en la entrevista que le hizo Martin, pero el tuit del periodista deportivo circuló sólo sin referencia a eso.

Entonces, ¿cuál es el estado de la vacuna? Ya comenzó la etapa clínica de la investigación. ¿Qué significa esto? Que se empezó a testear la vacuna con 1100 voluntarios de entre 18 y 55 años, lo que corresponde a la fase uno de esta etapa, para saber si funciona contra la COVID-19, si no causará efectos secundarios inaceptables y si induce buenas respuestas inmunes. A la mitad de los voluntarios se le aplicará esta vacuna y al otro 50% una vacuna “de control” -en este caso, la vacuna de la meningitis-, para no sesgar a los voluntarios y observar qué efectos secundarios producen en cada uno, sin que ellos sepan qué vacuna recibieron.

Luego se seguirá con la prueba en grupos de entre 55 y 70 años y, por último, con los de más de 70. Si todo esto funciona, la fase 3 de la etapa clínica incluirá a 5 mil voluntarios. En esta última, el objetivo es evaluar la seguridad de la vacuna en un gran grupo de personas, ya que ciertos efectos secundarios raros podrían no aparecer en los grupos más pequeños probados en fases anteriores.

Los profesionales del Instituto de Oxford estiman que para septiembre se tendrán listas 1 millón de dosis -como explicó Hill en esta entrevista con el diario británico The Telegraph, y como precisó en la entrevista con Martin-, pero esto ocurrirá sólo si las etapas anteriores fueron superadas de forma exitosa.

“El mejor de los casos es que para el otoño de 2020 [N. de R.: nuestra primavera], tengamos un resultado de eficacia de la fase 3 y la capacidad de fabricar grandes cantidades de la vacuna”, aunque “estos plazos son los más ambiciosos y están sujetos a cambios”, explicó Sarah Gilbert, una de las investigadoras que lideran la investigación, en una entrevista a la revista científica The Lancet.

Entonces, ¿las primeras etapas funcionarán? Quizás sí, quizás no. La Universidad de Oxford explica en un comunicado publicado ayer que “una alta proporción de vacunas no son prometedoras incluso antes de los ensayos clínicos. Además, una proporción significativa de las vacunas que se prueban en ensayos clínicos no funcionan”. “Si no podemos demostrar que la vacuna protege contra el virus, revisaremos el progreso, examinaremos enfoques alternativos, como el uso de diferentes cantidades de dosis, y podríamos detener el programa”, finalizan.

Los científicos de Oxford, que trabajan en esta investigación desde enero último, no son los únicos científicos alrededor del mundo que trabajan contra reloj para hallar un tratamiento seguro y efectivo. Ya existen 83 vacunas candidatas, según la última lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y al menos 5 más ya han comenzado a probarse en humanos.

*Por Chequeado.