En la tabla se marcan con gris las letras que no están; con amarillo, las que sí están pero no exactamente en esa ubicación; y con verde, las que están donde tienen que estar.

El resultado se puede compartir en redes y así se volvió viral.

Wordle es una creación de Josh Wardle, un ingeniero de software de Brooklyn que lo programó para jugar con su pareja en la pandemia.

Una de las claves de su éxito es que se accede a través de una página web y no hace falta descargar ninguna aplicación.

Por el éxito del juego lo compró The New York Times y la adaptación al español estuvo a cargo del programador colombiano Daniel Rodríguez