En la noche del viernes, una joven que se encontraba detenida en la cárcel de Bouwer se quitó la vida en su celda.

La joven fue encontrada por personal de enfermería. "Al llegar al dormitorio 2 del Sector F1-Ingresos, observan que la interna Rosel Janet López, de 30 años, se había suspendido del cuello con un trozo de tela del forro del colchón, de un barrote de la ventana", detalla el comunicado.

Mientras que desde la Federación Argentina de Sindicatos Policiales y Penitenciarios (FASPPP), informaron que tras tomar conocimiento sobre el suicidio de Rosel Janet López, las internas comenzaron una revuelta que desembocó en quema de colchones en dos pabellones y agresión hacia la directora de la penitenciaría, las autoridades desmintieron la situación.

"No hubo un intento de agresión hacia el personal, aunque sí hubo un grado de sensibilidad del resto de las mujeres al ver una muerte. Dimos asistencia médica para que se tranquilizaran", dijo la directora del Penal de Mujeres, la subprefecto Marisa Alé a medios radiales.

"Me dirigí a cada pabellón para ver qué ocurría. Las internas estaban nerviosas, ansiosas y en su momento pensaron que había una situación de riesgo de seguridad", admitió.

La joven estaba detenida desde el 28 de diciembre de 2018 a disposición de la Fiscalía de segundo turno de Villa María, procesada por supuesta autoría del delito de hurto.