La cuestión se venía advirtiendo, y finalmente el desgaste terminó consumando su salida.

Theresa May dejará de ser Primera Ministra del Reino Unido de Gran Bretaña el 7 de junio próximo. Así lo anunció este viernes, después de los comicios para el Parlamento Europeo.

Oficialmente, los resultados no se harán públicos hasta las once de la noche del domingo, hora peninsular española, para respetar las votaciones del resto de países, pero es indudable que el entorno de May tienen conocimiento interno del tenor de la catástrofe electoral.

El resultado de las europeas puede fue el remate definitivo de la crisis que acecha al equipo de Downing Street, pero no la razón principal de la previsible partida de May.

La razón hay que buscarla en su último y desesperado intento por salvar su plan del Brexit, con el ofrecimiento de un posible segundo referéndum y una unión aduanera temporal con la Unión Europea.

El rechazo generalizado a su nueva propuesta fue inmediato, y la especial gravedad de la contestación interna se había plasmado en la sesión de control del Parlamento de este miércoles, cuando la mitad de los ministros del Gabinete se ausentaron del pleno.