Thiem, que había perdido sus dos primeras finales en Masters 1000 (ambas contra Rafael Nadal, en Madrid), esta vez pudo superar a Federer, que se quedó con las ganas de celebrar su título número 101.

El austriaco, que llegó a este encuentro tras ganarle 7-6 (3), 6-7 (3), 6-4 al canadiense Milos Raonic en la semifinal, celebró también su primera conquista con el chileno Nicolás Massú como entrenador.

El suizo, que venía más descansado luego de ganarle por no presentación a Rafael Nadal en la semifinal, nuevamente se vio postergado en la búsqueda de su sexto título en el desierto californiano; vale recordar que el año pasado había perdido la definición contra Juan Martín del Potro.