Este fin de semana el Central Hall de Southampton fue escenario de un evento de combate organizado por Fast & Furious Fight Series, que incluye peleas de diversos deportes como el Muay Thai, las artes marciales mixtas o el kickboxing. Pero en lugar de ser una fiesta, la noche terminó siendo una tragedia.

Este lunes el organismo realizó una publicación en su cuenta de Facebook para informar que Sai Aletaha, de apenas 26 años, murió a causa de las heridas que sufrió en la cabeza, durante el combate ante Janie Morgan, en donde había sido noqueada.

Aletaha había sido ingresada de inmediato esa misma noche en el Southampton General Hospital, institución que explicó que las heridas en el cráneo de la paciente eran demasiado graves, a pesar de que se actuó de la manera más veloz posible.

Lo cierto es que la muerte de la deportista que se desempeñaba como ingeniera de diseño industrial, carrera que había estudiado en la Universidad de Loughborough, y pasaba sus noches entrenando kickboxing, abrió el debate en Inglaterra sobre el peligro que conlleva la práctica de deportes de contacto en el mundo amateur

Tragedia en el kickboxing: una luchadora murió tras perder por nocaut