José Pegorari, arquero de Figueirense, engañó al árbitro y evitó un gol para su equipo sacando la pelota que había pasado la línea de gol desde fuera del arco pasando la mano entre la red. La polémica jugada fue en el duelo que jugó ante Ponte Preta, por el torneo Brasileirão Serie B.

El fuerte disparo de Joao Carlos, delantero del Ponte Preta, superó la línea de meta tras dar en el travesaño y rebotar la pelota en el arquero. Ese tanto hubiese supuesto el 2-3 para su equipo en el segundo minuto de descuento del partido.

A pesar de las protestas de los jugadores del Ponte Petra, el árbitro Gilberto Rodrigues Castro Junior fue víctima de la trampa de Pegorari y no señaló el gol. Incluso, le mostró la tarjeta amarilla al marcador central de Ponte Preta, Roger.

El ex árbitro brasileño de FIFA y comentarista Paulo César de Oliveira comentó a GloboEsporte.com: "La pelota entró y salió mucho. Desde la cámara lateral se puede ver que el arquero pone su mano; estaba fuera del campo de juego y toca la pelota que estaba completamente dentro del arco. El asistente llegó demasiado tarde, no pudo seguir el ritmo. No hay VAR en la Serie B, pero de ser así, el arbitraje habría confirmado el tanto".