Un total de treinta empresas, trescientas localidades y mil quinientos empleados se encuentran “en riesgo” desde el primer día hábil de 2019.

A escasos días del cambio de paradigma, los empresarios ponen el grito en el cielo y, por detrás, van obviamente los trabajadores, que se mantienen expectantes.

Así lo hicieron saber en las firmas nucleadas en las cámaras del sector, la FETAP (Federación de Empresarios del Transporte Automotor de la Provincia) primero, y la Asociación de Empresarios del Transporte de Córdoba (Asetac) después.

La cuestión central es la quita de subsidios a las empresas dispuesta por el gobierno nacional, conocida hace tiempo.

Acto seguido, el gobierno provincial dio a conocer el aporte a empresas del transporte urbano, pero entre las interurbanas sólo incluyó a las que realicen recorridos “en un radio de sesenta kilómetros de la ciudad capital”.

Según aducen, hasta ahora el litro de gasoil les costaba once pesos, pero con las quitas, desde enero deberían abonar $ 37. Es decir, un 236 de aumento, que consideran no podrían trasladar al precio de los boletos.

A escasos días del cambio de paradigma, los empresarios ponen el grito en el cielo y, por detrás, van obviamente los trabajadores, que se mantienen expectantes.

En el medio, la responsabilidad oficial de evitar la distinción entre los servicios, después de anunciar con bombos y platillos sus aportes.