El cerro del Pan de Azúcar es un espectacular pico monolítico de granito, con poca vegetación, que se alza directamente sobre el mar como parte de una península que se adentra en el Océano Atlántico.

De los muchos morros que hay en la ciudad, el Cerro Pan de Azúcar es el único con estas características, lo que le confiere un encanto incomparable. Su cima, a 396 metros de altura, permite tener una panorámica del Puente que comunica Río de Janeiro (y la región), con Niteroi (ciudad dormitorio que tiene 500.000 habitantes)  y la Bahía de Guanabara.

Espectacular panorámica desde el Pan de Azúcar de la playa Vermella, en el barrio Urca. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com
Espectacular panorámica desde el Pan de Azúcar de la playa Vermella, en el barrio Urca. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com

No se sabe con certeza de dónde proviene el nombre de Pan de Azúcar pero hay dos teorías que son las más aceptadas. La primera, sostenida por el historiador Vieira Fazenda, señala que el nombre fue dado por los portugueses entre los siglos XVI y XVII. Ellos comparaban la forma del morro con la de los “pãos de açúcar” (panes de azúcar), unos bloques de azúcar de forma cónica, hechos así para transportar más cómodamente este producto a Europa desde Brasil, luego de procesada la caña de azúcar.

La segunda teoría sostiene que el nombre viene de la palabra “Pau-nh-açuquã”, que en la lengua Tupi de los indios Tamoios (primitivos habitantes de la Bahía de Guanabara) significa cerro alto, aislado y puntiagudo. Pero éste no ha sido el único nombre del morro a lo largo de su historia. El Cerro Pan de Azúcar de Río de Janeiro ha sido conocido también como “Pot de Beurre” o “Pot de Sucre”, nombres que fueron dados por los primeros colonos franceses, y “Pão de Sucar” o “Pão de Assucar”, en portugués antiguo.

Deslumbrante visión de Río de Janeiro.  Foto de gustavoarnoldt1@gmail.com
Deslumbrante visión de Río de Janeiro. Foto de gustavoarnoldt1@gmail.com

En cualquier caso, sea cual sea el origen del nombre del Pan de Azúcar, este sorprendente morro no sólo es uno de los mayores atractivos turísticos sino que se trata de un lugar clave en la historia de la ciudad.  Fue aquí, a sus pies, donde el portugués Estacio do Sa fundó la ciudad de São Sebastião do Rio de Janeiro el 1 de marzo de 1565.

RECOMENDACIONES

El Parque Bondinho Pan de Azúcar funciona de 8 a 20 horas todos los días, siendo el último embarque a las 18.30. El costo es de R$ 160 reales y el billete medio es de R$ 80, para adultos mayores el costo es de R$ 80.

Hay una escala en la subida al cerro, donde se pueden hacer tomas fotográficas interesantes. En esta época el sol se hace sentir así que es primordial llevar protector, gorra y ropa blanca. Dos horas son suficientes para hacer el recorrido y la recomendación gastronómica es el restaurante Embajada Carioca, con platos típicos brasileños como la Moqueca de camarón, la picanha (carne sabrosa y excelente casi tan buena como la de nuestro país) o el filet de mignon con cebollas salteadas, que fue lo que probamos y realmente fue un manjar, acompañado con la tradicional caipiriña.

Otra visón de Rio desde el Pan de Azucar. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com
Otra visón de Rio desde el Pan de Azucar. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com

En definitiva, un atractivo especial es degustar un manjar con la visión panorámica de este emblemático cerro, que es símbolo del turismo de Río de Janeiro. Y el combo se puede completar luego con un baño en la playa Vermella, que en portugués significa roja, que se ubica a 100 metros del bondiño del Pan de Azúcar. Para el que suscribe es una de las mejores playas de Río de Janeiro, porque en un sector tiene sombra, es profunda para poder nadar y con arenas hermosas.

Para llegar a este lugar desde Copacabana o Ipanema, hay que tomar el Metro (cuesta R$ 6), es decir algo más de mil pesos y bajarse en la Estación Botafogo. De ahí tomar el colectivo que dice Urca (cuesta R$ 4,30) al cambio con el blue serían algo más de $800. Al bajar caminas 150 metros y llegas al Pan de Azúcar, un sabor distinto para disfrutar de la “Ciudade Maravillosa”.

DÓNDE DORMIR

Una de los inconvenientes que hay a la hora de llegar o irse de Río de Janeiro, es la gran distancia con el Aeropuerto Internacional Galeao. Es más, muchas personas seguramente perdieron el avión de regreso a nuestro país, por no tener en cuenta la cantidad de kilómetros que hay desde el sector más turístico de Río de Janeiro (Copacabana, Ipanema y Leblon) y el caótico tránsito que hay hasta el Galeao, ubicado en la Isla de Gobernador.

Justamente, en la calle Arriba Cacuia 618, muy cerca de la Plaza Amazonia en la Isla del Gobernador, se ubica la Posada Hermanos Freyhard. En uber, que es mucho más económico que el taxi en Río de Janeiro, la Posada está a 12 minutos del Aeropuerto y su costo es de R$ 23 (unos $ 4.500), un precio muy accesible si se tiene en cuenta el costo que uno tiene hacia el centro o las playas más famosas. Otra opción es el ómnibus cuyo costo es de R$ 4, unos $ 800 de nuestra moneda. 

La esplendida piscina de la Posada boutique Hermanos Freyhard. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com
La esplendida piscina de la Posada boutique Hermanos Freyhard. Foto gustavoarnoldt1@gmail.com

Las cercanías son muy seguras porque se trata de una villa militar, con cámaras de seguridad de la Prefectura de Río de Janeiro y patrullas diurnas y nocturnas. Con doce habitaciones donde la limpieza y la pulcritud son los máximos exponentes, la Posada Hermanos Freyhard es una alternativa válida en Río de Janeiro y que a medida que pasa el tiempo se ganará un lugar en la oferta turística. Además, su piscina ofrece un plus para pasarla “bomba” en la ciudad maravillosa.

A 200 metros de la Posada Hermanos Freyhard, se encuentra la Plaza Amazonia, donde podés observar una hermosa puesta de sol con la infaltable caipiriña donde los bares y restaurantes no son promocionados para el turista pero tienen un atractivo especial.

Es más, en varios bares hay música en vivo con rock internacional que te hace vivir y vibrar la noche de una manera especial. Personas de distintas edades se reúnen en esta costanera para presenciar el show de los músicos que entregan todo a un público ávido de música. 

La Posada Hermanos Freyhard cuenta con doce habitaciones, una piscina espectacular, y un desayuno espectacular que incluye frutas, dulces, jamón y queso. Además, su arquitectura de lujo le dan un plus singular, a lo que hay que sumar que su propietaria Paula está siempre en todos los detalles para que puedas pasar tu estadía de la mejor forma. Otro de los servicios que tiene la Posada Hermanos Freyhard es un transfer a cualquier sitio de Río de Janeiro, incluso desde y hacia el Aeropuerto hay un servicio a cualquier hora, y los costos dependen de la cantidad de pasajeros.

Un paseo recomendable es visitar la Playa de Bica, ubicada en el barrio de Jardín Guanabara, en la Isla del Gobernador, en la zona norte del Municipio de Río de Janeiro que tiene la característica de ser una playa que no está contaminada y que cuenta con mucha vida nocturna. En definitiva, una opción diferente para conocer la Río en la Posada Hermanos Freyhard.