Ucrania ha decidido este domingo en las urnas entregar las riendas del país a Volodímir Zelenski, un cómico sin ninguna experiencia política.

Con una campaña centrada en la lucha contra el sistema, Zelenski, de 41 años, ha arrebatado la presidencia al veterano Petro Poroshenko. Con el 42% de los votos escrutados, ha arrasado con un 73%. El actor, que ha sabido enganchar a los votantes al ritmo y al tono de show de su campaña se quedó con el voto contra la élite política. Zelenski liderará el último país en guerra de Europa, un Estado geoestratégico, marcado por la tensión con Rusia.

Los datos fueron tan contundentes que Poroshenko se apresuró a reconocer su derrota antes de conocerse los resultados oficiales.

El descontento de la ciudadanía por la situación económica, los constantes escándalos de corrupción que el veterano político enfrentó en sus cinco años de Gobierno y la angustia por el conflicto en el Este, que ya ha costado la vida a unas 13.000 personas, han empujado al actor al poder. Ucrania pasa a engrosar así la lista de países que han entregado las riendas a líderes ajenos a la política en un momento de agitación política en todo el mundo, con el Brexit en Reino Unido, la elección del magnate Donald Trump en Estados Unidos o el Movimiento 5 Estrellas en Italia, inspirado en otro cómico: Beppe Grillo

Zelenski precisamente interpreta en una serie a un maestro que, tras convertirse en una estrella en las redes sociales, gana las elecciones. Consiguió que el debate final inédito, realizado en un estadio de fútbol con más de 20.000 personas presentes y transmisión en directo a todo el país. Allí le advirtió a Poroshenko: “No soy tu oponente, soy tu sentencia”. El magnate de los dulces —conocido así porque ha hecho su fortuna con sus empresas de chocolate— tenía un panorama difícil para remontar: En la primera ronda tuvo la mitad de votos que el cómico (16% a 30,2%). Aunque pese a contar con todos los sondeos en contra, Poroshenko confió en el voto oculto y en los indecisos hasta el final.