Durante la realización de un juicio unipersonal por robo el pasado 8 de febrero, un acusado sacó un arma blanca y demostró la falta de controles en el penal de Bouwer, luego de superar los controles anti armas de Tribunales II.

Juan Carlos Muñoz, de 27 años llegó al litigio acusado de robar un iPhone 6 a una joven en barrio General Paz el 27 de abril de 2018. En un momento, Muñoz relató sus condiciones personales al juez Eugenio Pérez Moreno, hace referencia al peligro de muerte que pasaba en la cárcel de Bouwer y afirmó que no había requisas a los prisioneros.

Para demostrar lo dicho, Muñoz sacó un arma blanca tumbera, un serrucho con una hoja de 6 centímetros de ancho y un envoltorio de tela que usaba como mango. El acusado puso el arma encima del escritorio de su abogado defensor, Eduardo Caeiro, lo que suspendió la audiencia por un momento por lo insólito de la situación.

El juez continuó la audiencia con la presencia de efectivos policiales. Muñoz fue condenado a un año y dos meses de cárcel, y en ningún momento hubo gestos de violencia o actitudes amenazantes hacia el fiscal o el juez por parte del acusado. El hombre realizó el acto con mucha naturalidad, diciendo que en el penal de Bouwer no hay controles y que él corre peligro de ser asesinado.

Los jueces de la Cámara octava del Crimen remitieron una nota al Tribunal Superior de Justicia y en las próximas horas habrá una reunión con las autoridades del Servicio Penitenciario. Desde el Superior Tribunal ya han entregado un detector de metales manual al Servicio.

Muñoz tiene 27 años y está en tratamiento por consumo de drogas. El joven consume desde los 9 años, es reincidente y él mismo contó ante el juez que cuando era menor salía a robar junto a su madre.