Todos los 24 de diciembre, un taxista recorre las calles de Córdoba disfrazado de Papá Noel. Su objetivo: alegrar a sus pasajeros y transeúntes.

"Es una promesa que desde hace 10 años que lo vengo haciendo. Es para devolver algo de lo que Dios me ha dado como taxista", afirmó.

Aunque el Papá Noel taxista afirmó que es un "día habitual" de trabajo, contó: "mucha gente se acerca y me agradece".

"En especial, mucha gente grande que no ha tenido en épocas dura. Me da una alegría en el corazón", agregó.

El taxista relató que inició la jornada laboral a las 4 de la madrugada. Sus primeros pasajeros fueron unos jóvenes que salían de los boliches de Nueva Córdoba. "Se reían y se sacaron fotos", contó.

En relación al calor y el disfraz, dijo: "es bravo, en los primeros años andaba en auto que no tenía aire. Gracias a Dios pude comprar este que tiene aire y van cómodos los pasajeros y yo".