El contexto es la relación de la empresa estatal de aviones y sus trabajadores, y el desgaste de los últimos años pone la cuestión en el centro de escena.

El desencadenante último es la decisión de Aerolíneas Argentinas de suspender (entre diez y quince días, dependiendo cada caso) a un total de 376 empleados que participaron de asambleas el pasado 8 de noviembre, demorando más de 250 vuelos.

Por eso, en las primeras horas de este miércoles, amparados en la Constitución Nacional y las leyes de Trabajo vigentes, el núcleo de cinco sindicatos que componen el Frente Gremial Aeronáutico anunció medidas denunciando persecución oficial.

Según dieron a conocer este miércoles, habrá paro a partir de las 0:00 del lunes tanto en Aerolíneas como en Austral, debido a que "nos enteramos por los diarios" de la decisión de las autoridades.

Particularmente, aducen sistemáticas decisiones tendientes al vaciamiento de la empresa y un proceso de reprivatización, con argumentos centrados inclusive en conceptos del propio presidente Mauricio Macri, quien se quejó de tener que financiarla.

El plan de lucha implementado continúa en pie, fundamentalmente por la falta de respuesta al conflicto inicial, surgido en que la firma no cumplió con el pago acordado de ajuste paritario por inflación en el acta correspondiente y la negativa a sentarse en la mesa a negociar los aumentos de sueldo de este año.

Gremios aeronáuticos lanzan paro en Aerolíneas para el lunes