El país vive una profunda crisis que se manifiesta especialmente en la economía. Pero hay un futuro y es para todos. Lo puede garantizar un gobierno que se ocupe de todos y que esté encabezado por una persona sencilla, corriente, con antecedentes de gestión y capacidad de diálogo.

Una apretada síntesis para interpretar los spots de campaña que el Frente de Todos ha comenzado a difundir, de cara a las PASO de agosto próximo.

El primero de ellos, lanzado el fin de semana, se cierne a la figura de Alberto Fernández, el candidato a presidente del espacio.

Partiendo de que se trata de una figura menos conocida que Cristina Fernández, candidata a vice, se recuerda su participación en el gobierno nacional que asumiera en 2003 luego de la peor crisis de la historia moderna argentina.

Junto a ello, se remarcan atributos que se han denunciado como carentes en una personalísima gestión de la propia Cristina: diálogo, conciliación, apertura.

La ennumeración de otras cualidades (docente universitario, aficionado por las mascotas y con simpatías futboleras), terminan de moldear un perfil que se presume empático con los votantes: un tipo común que puede entender "tus" problemas y ordenar "el caos que nos están dejando". 

Ese caos, como representación de una crisis económica que ha privado a los argentinos de consumos básicos, es el eje de las piezas posteriores.

En ellas, rostros en primer plano manifiestan un indisimulable malestar. El asado como un lujo que no se puede afrontar, el alquiler como un gasto imposible de afrontar. Carencias, en nombre de un sacrificio que no llegará.

"Un gobierno está para ocuparse de vos y nosotros lo vamos a hacer, porque queremos un futuro para todos", promete el ex jefe de Gabinete.