Se disputó una nueva edición del Moto 3 del Gran Premio de Velocidad de La Bañeza y fue durante las prácticas cuando se dio uno de los choques más impactantes de la competición.

El accidente sucedió cuando Pablo Cabero perdió el control de su vehículo y golpeó contra una de las protecciones que delimitaba el circuito callejero. El piloto quedó tendido en el suelo, expuesto ante sus rivales que justo ingresaban desde una curva y no podían verlo.

Fue en ese marco que Miguel Ángel Fernández, que venía por detrás, no llegó a frenar y lo golpeó accidentalmente. La rueda delantera de su motocicleta impactó directo en la cabeza de Cabero, protegida por el casco, quien milagrosamente no tuvo ninguna herida.