El chavismo y la oposición se manifestaron este miércoles en las calles de Caracas un día después del intento de golpe de Estado comandado por el diputado Juan Guaidó, quien estuvo acompañado por un reducido grupo de oficiales militares, y por el activista opositor Leopoldo López, sacado ilegalmente de su arresto domiciliario.

Antes del acto de sublevación, los simpatizantes del presidente constitucional, Nicolás Maduro, y los partidarios de la oposición tenían previsto movilizarse con motivo del Día del Trabajador.

El mandatario felicitó en su cuenta en Twitter a la clase obrera y ratificó que defenderá los derechos y las reivindicaciones laborales "haciendo frente al imperio y a sus lacayos que pretenden arrebatarnos nuestras conquistas", escribió en alusión al Gobierno de Estados Unidos a quien responsabilizó este martes de dirigir el plan golpista.

Maduro considera que el intento de golpe demostró que la "injerencia, el golpismo y el enfrentamiento armado" no son el camino para dirimir las diferencias en Venezuela, sino mediante una ruta marcada por la "constitucionalidad y el respeto mutuo".

Por su parte, Guaidó indicó que la marcha era para continuar lo iniciado este martes, pues a su juicio "cuando se trata de la libertad, no dejamos el trabajo a medias", dijo en un video en las redes.

También destacó que la movilización era para reconocer el valor del trabajo que "les permita bienestar y progreso "a los empleados, escribió en su cuenta en Twitter.