Este 23 de febrero ha sido el día elegido por el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, el diputado Juan Guaidó, para que ingrese al territorio venezolano la "ayuda humanitaria" internacional que se acopió desde hace algunas semanas en el municipio colombiano de Cúcuta, algo que Caracas ha denunciado como un "show" para justificar una "intervención militar" en el país suramericano y derrocar al mandatario, Nicolás Maduro.

Guaidó comenzó el día con un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB): "Odebezcan la Constitución, dejen pasar la ayuda humanitaria y pónganse del lado del pueblo. Hoy tienen en sus manos las vidas de cientos de miles de venezolanos", dijo en Twitter.

Además, convocó a sus simpatizantes a salir a las calles y manifestarse frente a "los cuarteles" del Ejército venezolano.

En horas de la mañana partieron desde Cúcuta -ciudad colombiana fronteriza con Venezuela- los camiones con la "ayuda", luego de una conferencia de prensa brindada por Guaidó, quien estuvo acompañado de los presidentes Iván Duque de Colombia, Sebastián Piñera de Chile y Mario Abdo Benítez de Paraguay y del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

La "ayuda humanitaria" pretende ser ingresada por el puente Tienditas, ubicado en el estado fronterizo del Táchira, al suroccidente de Venezuela, cerrado y nunca inaugurado.

En las cercanías de ese puente, separados por escasos 300 metros, este viernes se realizaron dos conciertos. Uno del lado colombiano, organizado por el Gobierno de ese país, con apoyo de EE.UU. y el multimillonario Richard Branson para recaudar fondos destinados a los venezolanos; mientras, el otro fue anunciado por Caracas, en reacción a la fecha pautada por Guaidó para el ingreso de la "ayuda humanitaria".

Los incidentes se precipitaron a los pocos minutos del llamado de Guaidó. Tres militares de la (FANB) tomaron dos tanquetas, irrumpieron contra el cordón de seguridad fronterizo de Venezuela en el Puente Simón Bolívar, a 10 kilómetros al sur del paso de Tienditas, atropellaron a dos personas y fueron recibidos del lado colombiano por el diputado venezolano José Manuel Olivares.

El protector del estado Táchira, Freddy Bernal, informó que se trató de un "falso positivo", con el que pretendían crear caos en el paso fronterizo.

Este suceso se produjo en medio del "cierre total" ordenado por Venezuela de los puentes fronterizos ubicados en el estado de Táchira, que conectan con el Norte de Santander, en Colombia.

Según dijo la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, el cierre se realizó "debido a las serias e ilegales amenazas" del Gobierno de Colombia "contra la paz y la soberanía de Venezuela".

Por otra parte, en Caracas, la militancia chavista salió a las calles para expresar su apoyo al Gobierno del presidente Maduro, y defender "la paz y la soberanía".