En días en los que los hechos de violencia callejera han vuelto a tomar peso específico en la ciudad de Córdoba, Rebeca Bortoletto convocó a Dante Leguizamón, para revivir uno de los casos emblemáticos de la historia reciente de la provincia.

Ocurrió la tarde del 5 de diciembre de 2003. Ese día tres empleados municipales utilizaban una grúa para levantar un vehículo de una compañera que había sufrido un desperfecto mecánico. Mientras eso ocurría se cruzaron con un transeúnte (acompañado de tres jóvenes) que los insultó.

El intercambio de palabras derivó en trompadas y más tarde en el homicidio de Benjamín Gauna, uno de los empleados municipales por parte del transeúnte (Felipe Virgilio Crivelli) que le asestó al inspector una cuchillada mortal para luego escapar.

El caso de violencia callejera mantuvo en vilo a la sociedad cordobesa y se convirtió en un capítulo más del enfrentamiento que mantenían en ese momento las dos máximas autoridades políticas de la provincia: el gobernador José Manuel De la Sota y el entonces intendente Luis Juez.