Hace quince días, la Policía de Córdoba incorporó un sistema de reconocimiento facial en el que veinte cámaras permiten detectar, a través de parámetros biométricos, la identidad de una persona y cruzarla con una base de datos para comprobar si el identificado tiene alguna restricción a la circulación.

La unidad móvil de la Policía de Córdoba posee una doble función: una es el reconocimiento biométrico de rostros y otra la videovigilancia, que facilita la detección de personas con restricción y realiza prevención.

"Es un sistema israelí, probado en otros países. Funciona en diferentes puntos de Córdoba capital, con cámaras fijas y un puesto móvil, donde se identifica el rostro de alguna persona y compararlo con una base de datos donde tenemos solamente fotos de personas que tienen algún pedido de restricción, de captura, paradero o impedimento para salir del país", expresó la comisaria mayor Claudia Salgado, directora general de Tecnología de la Policía de Córdoba.

Asimismo, indicó que se le puede sumar al sistema, a través de un oficio judicial, fotos de personas desaparecidas o buscadas. "Los nueve casos que tuvimos (de prófugos detenidos) fueron con un grado de exactitud del 100 por ciento, pero seguramente vamos a encontrar varios casos de personas que somos muy parecidas", ponderó la comisaria.

El comisario inspector Martín Barrientos, jefe del departamento de Control, indicó que una vez que el sistema detecta una correspondencia entre los datos biométricos de una persona con el pedido de captura o persona buscada, se envía personal de infantería o un móvil policial para corroborar los datos de esa persona con el documento y confirmar la identificación.

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