Un sabor extraño en el agua potable que llega a 16 localidades incluida la ciudad de Córdoba puso el foco sobre la empresa del Grupo Roggio y otras prestatarias.

Mario Blanco, titular del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP), dijo que se inició un proceso de investigación que podría desembocar en multas o apercibimientos.

Aguas Cordobesas aludió a un problema estacional vinculado con la proliferación de algas en la planta potabilizadora Suquía. A la vez recalcó que el suministro no tienen riesgo para el organismo de los consumidores.

"Tenemos que determinar si se tomaron las precauciones suficientes de que eso podía ocurrir", indicó Blanco.