En medio de la disparada de los precios internacionales de granos, petróleo y gas producto de la guerra en Ucrania, que generan impactos inflacionarios en todo el mundo, el ministro de Economía Martín Guzmán adelantó que el Gobierno Nacional trabaja en un proyecto para "redistribuir la renta impensada".

La idea expresada por el titular de la cartera de Hacienda hace referencia a la posibilidad de aumentar impuestos a esos sectores para mejorar el poder adquisitivo de monotributistas y trabajadores en negro, por la vía de un ingreso adicional.

En esa dirección, una de las posibilidades que se barajan a nivel oficial es que, con lo recaudado por esta vía, se implemente una medida similar al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que rigió en la primera etapa del aislamiento por la pandemia.

De acuerdo a los datos oficiales, el mayor problema está en los sectores no sindicalizados que no tienen acceso a la discusión paritaria para mejorar sus ingresos, que perdieron poder adquisitivo frente al aumento inflacionario y no tuvieron recomposiciones para enfrentar el incremento en el costo de vida.

Si bien Guzmán ya adelantó la intención, aún no se conocen más detalles del proyecto, en relación a los porcentajes de aumentos impositivos para los sectores más beneficiados con las subas de los precios internacionales, como también a los plazos y condiciones en los que regirá la medida y al monto de mejora salarial para los sectores informales y de trabajadores autónomos a través de una herramienta similar al IFE.